BANCOS DE PIEDRA EN EL PARQUE NACIONAL DEL TEIDE
El último domingo visité La Fortaleza , había pasado
más de año y medio desde la última vez que estuve allí.
Durante la caminata tuve la impresión de que todo en el
sendero estaba exactamente igual que la primavera del año anterior. Incluso la
niebla nos empapó como entonces. Todo discurría con normalidad.
Al final del camino, en la montaña, cuando disfrutaba del
paisaje y hacía un repaso a mi vida reciente, recordé que algo había pasado inadvertido: en la vereda no
había visto ni un solo banco de piedra.
Anterior visita a La Fortaleza (primavera de 2011).
Prometí estar atento durante el trayecto de regreso. Después de varios minutos caminando por el sendero divisé a lo lejos mi banco de piedra. Allí estaba, como si el tiempo se hubiera
detenido para siempre en él. Con sus impresionantes vistas. Testigo mudo de secretos
de enamorados. Testigo mudo de nuestro secreto.
Mi banco de piedra (11 de noviembre de 2012).
Me senté en sus piedras húmedas y, cerrando los ojos, me dispuse a recordar. Sentía la película de mi vida pasar y noté la suave caricia de sus manos sobre mi cabello… un segundo después desperté. Fue justo entonces cuando descubrí
que algo sí era diferente, que la vida no se había detenido más allá y que, a
pesar de todo el amor del mundo, los caminos a veces se alejan de los bancos de
piedra y, sobre todo, que me faltaba ella.
EL TEIDE desde el banco.
Al reanudar la marcha sentí la necesidad de
volver la vista atrás y me pareció ver entre la espesa niebla la figura
entrelazada de dos enamorados sentados en mi banco de piedra. Pero todavía hoy no
estoy seguro de que mi visión fuera real.
Por la noche, ya en casa, pensando en la experiencia vivida durante el día, comprendí que los bancos de piedra
de LAS CAÑADAS pueden ser muy importantes en nuestras vidas.
Otro de los bancos de piedra del sendero de LA FORTALEZA.
Por si acaso,
prometí volver y esperar sentado en mi banco a que mis sueños de hoy se hagan
realidad, al menos, durante un instante fugaz de mi vida.
Banco de piedra.
A los enamorados y a los bancos de piedra del TEIDE.
1 comentarios:
!Qué romántico el relato!, Por cierto, ¿Éstos bancos son contemporáneos o de la época aborigen?. En mi pueblo hay unos de la época aborigen, en la cima de una montaña, cerca del cenobio de Valerón.
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